Edmundo González reúne características para ser presidente de la transición, según Margarita López Maya
Por Génesis Carrero 13 mayo, 2024
El candidato presidencial opositor Edmundo González Urrutia reúne características como el anonimato de su trabajo y capacidades negociadoras que lo hacen un posible “líder de la retirada” del chavismo, dice la historiadora y analista político.
Caracas. Distintas transiciones entre gobiernos en Venezuela y en el mundo fueron encabezadas por personajes inesperados, sin aspiraciones presidencialistas, con conocimientos de negociación y un bajo perfil político, características que la historiadora y analista política Margarita López Maya encuentra en el candidato presidencial Edmundo González Urrutia, con el que la mayoría opositora espera derrotar al chavismo el próximo 28 de julio.
En entrevista a Crónica.Uno, López Maya explicó que la experiencia como diplomático de González Urrutia, a lo que se suma lo inesperada de su candidatura y el anonimato de su trabajo, son características que lo acercan a estos personajes de la historia que lideraron transiciones políticas.
La profesora universitaria usa el término “líder de la retirada”, acuñado por el escritor español Javier Cercas, para referirse a esa persona que, viniendo del poder instaurado, encabezan cambios de regímenes de Gobierno como el caso de Adolfo Suárez, el primer presidente en España tras la caída del Franquismo, o Eleazar López Contreras y Wolfgang Larrazábal, quienes lideraron el Gobierno de Venezuela después de las dictaduras de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, respectivamente.
Sin embargo, hace la precisión de que, aunque es posible ver en González Urrutia a un eventual presidente de la transición, aún no aparece dentro de las propias filas del chavismo o del madurismo, como si ha ocurrido en otros regímenes, una figura que pueda representar ese “héroe de la retirada”.
Negociar sin aspirar
La también investigadora insistió que, en caso de ganar, el candidato de la mayoría opositora, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), deberá enfrentar una negociación llena de obstáculos, por lo que es favorecedor que no tenga aspiraciones presidencialistas que interfieran en este proceso, en caso de que se llegue a eso.
“Me parece que ha sido un candidato inesperado, que reúne algunas de las características que suelen tener quienes tienen que negociar una transición”, destacó la historiadora.
Destacó del candidato opositor su experiencia diplomática, su capacidad de manejar el lenguaje de negociación y su bajo perfil político como características que favorecen una posible transición.
“Creo que González Urrutia cumple con algunos de los requisitos y ha ido creando una plataforma amplia de partidos opositores y bueno tenemos las declaraciones de Diosdado Cabello diciendo que cumple todos los requisitos por lo que quién sabe si también tiene algún tipo de puente o vínculo o puede acercarse al chavismo, porque va a ser una negociación llena de obstáculos, tropezones y precipicios”.
La historiadora cree que una transición, tras 25 años del chavismo en el poder, requiere una negociación de reformas políticas y acuerdos políticos para la reinstitucionalización de los poderes judicial, legislativo y ciudadano que permitan la creación de condiciones mínimas para ir a nuevas “elecciones libres”
Debe estar entre uno y dos años el proceso de transición, porque además hay que negociar una reinstitucionalización económica, política para parar la crisis humanitaria, empezar a parar la crisis migratoria y volver a Venezuela a la comunidad internacional”, aseveró.
Una coyuntura favorable
Para López Maya, Venezuela atraviesa en este momento una coyuntura favorable para conseguir un cambio de gobierno, generado a partir de la celebración de las elecciones primarias del 22 de octubre en las que la oposición concretó la elección de un liderazgo, más que de un candidato, que ahora es quien tiene la capacidad de movilizar a la ciudadanía.
Esta “incipiente movilización popular”, remarcó, es la que sostiene el movimiento opositor y generó la incorporación de distintas fuerzas políticas en torno a la candidatura de González Urrutia.
“Ahora tenemos candidato, tenemos una líder de la oposición y tenemos una incipiente movilización popular sosteniendo a estos a este movimiento. Este movimiento se está fortaleciendo. Ha ido creciendo y el candidato nuevo ha ido incorporando nuevos partidos a ese proceso, entonces hay un movimiento electoral creciendo por parte de la oposición”.
La historiadora compara la oportunidad actual con la que tuvo la oposición en 2015, cuando el antichavismo obtuvo la mayoría parlamentaria. Sin embargo, espera también que los líderes actuales entiendan la importancia de la unidad y la necesidad de no repetir errores del pasado.
Explicó que, en aquella ocasión, el Gobierno logró “neutralizar” y cerrar la coyuntura creada tras la obtención de la mayoría legislativa, por lo que se perdió la oportunidad generada entonces.
“En este caso la coyuntura sigue abierta y el movimiento opositor sigue creciendo. Este no ha sido abortado porque se ha movido la estrategia, esta vez, con más inteligencia, con más habilidad y unificada”.
Complementariedad opositora
En cuanto al liderazgo de María Corina Machado, validado tras obtener el 92 % de los votos en las primarias, y ahora compartido con Edmundo González, designado candidato ante la imposibilidad que tiene ella de presentarse.
López Maya cree que se trata de dirigencias complementarias que validan la unidad y el acuerdo dentro de las filas opositoras.
“Ha surgido este fenómeno: tenemos un candidato y una líder de oposición que están trabajando juntos y que, además, muestran su autonomía el uno del otro porque el embajador González ha mostrado su autonomía como candidato frente a la líder de la oposición, pero trabajan en conjunto, se complementan y se ha producido ahí una buena pareja para ir hasta el 28 de julio”, detalló la especialista.
A su juicio, estas fortalezas que describió ayudarán a la oposición lidiar con los posibles obstáculos en la contienda electoral y con la “incertidumbre” en la que considera que está enmarcado el proceso.
Yo creo que la estrategia está vez es más inteligente, más estratégica de lo que ha sido en el pasado (…) En este momento María Corina Machado es consciente de la naturaleza del régimen, que no es fácil y que no se puede descuidar, porque si alguien se duerme sobre los laureles pues lo más seguro es que no se pueda llegar hasta el 28 de julio”.
La historiadora insiste en que el momento político actual es el “más favorable” para la oposición hasta el momento, pero recordó que el chavismo se encuentra afianzado en el poder y que no será una tarea fácil concretar algún cambio.
Para López Maya la consolidación de cualquier transición dependerá de la participación política activa de la ciudadanía en todos los aspectos implicados en los comicios presidenciales, especialmente en la defensa del voto en las mesas electorales desplegadas el próximo 28 de julio.
“La oposición tiene que tener gente entrenada y dispuesta a comprometerse, ciudadanía dispuesta a defender esos votos”, remarcó la investigadora, para quien es la sociedad civil activa la que sostendrá esa oportunidad de cambio actual y permitirá que “la diosa de la fortuna” se quede con el antichavismo.
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