Román Ibarra: Desastre a la vista

 


Hemos visto con incredulidad, desconcierto y estupefacción, las declaraciones de la señora María Corina Machado, con las cuales, sigue vendiendo humo a sus seguidores, y engañando deliberadamente a quienes de buena fe, decidieron acompañarla buscando salidas democráticas y electorales a la crisis del país.

¨Nosotros estamos dando una lucha existencial, y espiritual; esto se basa en la confianza. La confianza no se puede regalar aunque le pongan lacitos; La confianza se gana con la palabra, con la verdad, y de eso se trata, de decirle la verdad a los venezolanos!¨ ¨… Yo recibí un mandato y lo voy a cumplir. No vamos a aceptar que nadie pretenda imponer una traición¨.

En clara alusión a las recientes declaraciones del Gobernador Manuel Rosales en entrevista con Vladimir Villegas, se niega a aceptar la inscripción del dirigente zuliano, y la califica de traición, a pesar de que éste advirtió que ponía a la orden su candidatura, y la tarjeta de su partido para facilitar la consecución de un candidato de unidad.

Miente al decir que puede ser la sustituta, y si no, la profesora Corina Yoris, a pesar de que ninguna de las dos se ha inscrito, ni ha sido aceptada por el CNE. No pueden seguir vendiendo algo imposible, y con ello torpedeando toda posibilidad de acuerdos para alcanzar una candidatura unitaria, o significativamente mayoritaria de los factores de oposición.

El gobierno es autoritario, y abusador; su inhabilitación es injusta, y arbitraria, pero existe, es una realidad. El gobierno atropella porque puede, es dueño de todo el espectro institucional por la torpeza de la abstención reiterada desde 2005, cuando ella misma la auspiciaba con todas sus fuerzas y convenció a los partidos de que la acompañaran en semejante despropósito, cuando dirigía SUMATE. Y luego otra vez en 2017; 2018, 2020; hasta cuándo.

No han entendido que sin negociaciones y acuerdos no va a ser posible cambio alguno, como explicó Rosales. Es al revés de lo que ellos piensan. Para que no haya en el futuro más inhabilitaciones, hay que dar paso a un movimiento tan unitario o consensual como sea posible para ganar y cobrar.

Seguir con la amenaza sin tener con qué, y mandando cartas a quienes no pueden o no quieren hacer nada por Venezuela, es perder el tiempo, pero sobre todo, se convierte en un peso muerto para las posibilidades de avanzar en una salida democrática real.

También ha recurrido al cuento de que la quieren meter presa, como si el gobierno fuera estúpido, o inexperto en maldades. No la van a tocar, porque se ha convertido en el mejor aliado de Maduro cometiendo errores garrafales. En la calle inmersa en sus contradicciones, y su excesiva necesidad de protagonismo mediático termina por favorecer los planes del gobierno, que no son otros que sembrar la división y la abstención como varias veces ha ocurrido.

La verdad es que se presta para malas interpretaciones. Cualquiera puede llegar a pensar, primero que no les interesa realmente que haya un cambio democrático y pacífico; que prefieren seguir guindados del financiamiento externo para que algunos vivos sigan promoviendo insensateces y más sanciones contra el país, que no les interesa el desarrollo del país y su gente, o que el gobierno los tiene infiltrados y eventualmente estimulados para que algunos ¨asesores¨ sigan empujándola a la comisión de errores.

Hay que darle un chance a la paz; promover negociaciones y acuerdos; sumar voluntades para ganar; cesar las amenazas; tender puentes que garanticen la coexistencia pacífica; promover un plan de gobernabilidad para que el país avance social y económicamente, gane quien gane.

Pensar no solo en el 2024, sino en el 2025, cuando habrá nuevas elecciones para la AN; Gobernaciones, y Alcaldías. En fin, procurar y anticipar el cambio posible mediante los acuerdos que tendremos que llevar adelante con todos los factores representados en el parlamento. La verdad por delante.

@romanibarra

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