El País: Se apaga lentamente el incendio inflacionario en Venezuela

"La inflación se ha desacelerado, lo hizo en noviembre respecto a octubre, lo hará en diciembre, y también en enero", afirma el analista financiero Henkel García

Luego de una tormenta hiperinflacionaria, los índices de precios en Venezuela empiezan finalmente a perder terreno. Las tablas del Banco Central promedian una tasa del 3,2% en el mes de noviembre, la más baja en muchos meses en el país, dando continuidad a un descenso evidente en octubre y septiembre.

Los expertos consultados, como Henkel García, director de la consultora AlbusData, aseguran que, si la conflictividad política no sale de su cauce, el país podría finalmente terminar 2024 con una tasa inflacionaria de dos dígitos.

Luego de un 2023 con una modesta tasa de crecimiento, se espera también una expansión de la economía en 2024 gracias a una recuperación del ingreso fiscal por la supresión o flexibilización de las sanciones energéticas por parte de Estados Unidos. Francisco Rodríguez, académico de la Universidad de Denver, calcula que el rango de la expansión del PIB puede estar entre 2 y 6 por ciento. Algunos hacen cálculos incluso más optimistas.

Durante casi todo el siglo XX, el país tuvo una envidiable estabilidad cambiaria, de varias décadas de duración y, hasta 1980, algunas de las tasas inflacionarias más bajas del mundo. Las sanciones internacionales aplicadas por Estados Unidos, la Unión Europea, y otros actores al Gobierno venezolano acabó agravando, precipitando además el desplome de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la petrolera estatal.

Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la República, a cargo del área económica, presentó al legislativo el Presupuesto de 2024, donde se prevé un aumento en los ingresos nacionales.

"La inflación se ha desacelerado, lo hizo en noviembre respecto a octubre, lo hará en diciembre, y también en enero", afirma el analista financiero Henkel García. 

La economía venezolana actual, una expresión muy reducida de su versión tradicional, sobrevive hoy con sus ingresos petroleros, en apenas 800.000 barriles diarios de producción, la producción aurífera, los ingresos por remesas, y una tibia recuperación en su producción de hierro e insumos siderúrgicos. 

El economista, Francisco Rodríguez, expresó: "Creo que parte importante del actual Gobierno de Estados Unidos quiere normalizar sus relaciones con Venezuela y tiene muy presente el fracaso de la política de sanciones...".

Con información de El País

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