Plataforma Unitaria debe recomponer liderazgos tras el triunfo de María Corina Machado

Luisa Quintero

Los resultados de las primarias dejan en evidencia la opinión de la sociedad sobre un reemplazo de los partidos del llamado G4 (Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia y Voluntad Popular) por un liderazgo que, si bien no es nuevo, no tiene un peso importante dentro de las decisiones de la Plataforma Unitaria

La victoria de María Corina Machado y su partido Vente Venezuela en las primarias son un campanazo para los partidos del llamado G4 (Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular). La alianza de Vente con el partido de Leopoldo López no los deja fuera de ese reclamo popular, que busca nuevas caras dentro del liderazgo opositor y, especialmente, en la Plataforma Unitaria. 

Daniel Varnagy, doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad Simón Bolívar, asegura que desde el mismo momento que haya un ganador «tiene que venir una recomposición de lo que hoy en día entendemos como la conducción o el liderazgo opositor». 

Varnagy considera que debe separarse la dimensión pragmática de las primarias (elección del candidato, recuperación de derechos políticos para un sector de la oposición) de su dimensión ética (estado y conducción opositora).  

Del lado pragmático, explica, las primarias representan una elección del candidato «que va a representar a la oposición o a la sociedad civil, como lo queramos ver. Para eso se concibió en el año 2012, que fue la primera experiencia de esa naturaleza, y para eso se plantea en el 2022 y 2023, proceso que culminó este domingo». 

En el sentido ético, señala el profesor de la USB, «hasta ahora la conducción de la oposición por parte de los líderes que hasta ahora habían estado en la palestra ya no está vigente, independientemente de que lo hablemos un día antes de la primaria o un día después (…) Si la sociedad está diciendo claramente y a los cuatro vientos que se está buscando a una persona que es disidente de lo que ha venido siendo hasta ahora la conducción de la oposición o de la Plataforma Unitaria, obviamente se le tiene que dar paso a la preferencia de la sociedad electora». 

Considera que este «liderazgo», naturalmente, debe dar un paso al costado. «Retirarse y dejar que el nuevo liderazgo pragmático se convierta en un liderazgo ético de la oposición y que sea quien conduzca un poco los derroteros no solamente de la campaña electoral presidencial, sino de las estrategias de la oposición para llegar hasta allá»


Comentarios