Los videos que pusieron a circular algunos de los presos de la cárcel de Tocorón pidiendo clemencia porque «aquí hay cachorros», refiriéndose a los niños que mostraban como carne de cañón, no generó solidaridad alguna en los miles de usuarios de las redes que apoyaron el operativo militar y, por el contrario, solicitaban mano dura contra los criminales
Caracas/Foto: Archivo. La noticia del operativo «Liberación de Tocorón» como lo ha calificado el gobierno, se produjo justo el día cuando se hizo público el Informe de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU, el cual concluyó que «en Venezuela se continúan cometiendo violaciones graves a los derechos humanos…» y que los mecanismos de represión oficial siguen existiendo.
Y si bien el operativo sobre Tocorón pudo opacar la noticia proveniente de la ONU -el crimen siempre «vende» titulares-, es precisamente respeto a sus derechos humanos lo que solicitaron algunos de los peligrosos presos de Tocorón ante la operación militar, enviando videos -algunos se pueden ver en la cuenta X de @Luisucesosluis-, donde los detenidos mostraban a niños y bebés («cachorros» los llaman) conviviendo con ellos en la cárcel, exigiendo que se respetaran sus vidas y pidiendo una clemencia que, quizás, nunca tuvieron con sus víctimas. Videos que en su mayoría fueron respondidos duramente por los usuarios, muchos de los cuales exigían mano dura contra el hampa o que el gobierno copiara la dura política del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, contra los delincuentes.
La noticia, que ya ha recorrido casi toda América Latina, sobre todo en los países donde El Tren de Aragua ha expandido sus operaciones criminales, pronosticaba un duro enfrentamiento entre los cinco mil delincuentes que habitan en «la casa grande», como llaman al establecimiento penitenciario y los 11 mil funcionarios de seguridad que finalmente tomaron la cárcel. Pero en pocas horas las fuerzas oficiales lograron su cometido y lo anunció mediante un comunicado oficial que no mencionó pérdidas de vidas ni heridos en el encuentro.
Fue en esa «Casa grande», que será desmantelada, donde los delincuentes no solo gobernaron a sus anchas, planificaron sus movimientos delictivos, cobraban secuestros y traficaban drogas, sino que poseían beneficios asombrosos como discotecas, restaurantes, mangas de coleo, piscinas, gimnasio, un centro hípico y hasta un zoológico, «que ofrecen una vida al reo que ya quisieran muchos venezolanos en libertad», como lo describió el diario español ABC.
Algunos conocedores del tema militar señalan que movilizar 11 mil funcionarios no se planifica de un día para el otro. Y que la posibilidad de «liberar» la cárcel, vaya paradoja, sólo se pudo dar luego de descuadernar el aparataje oficial que había montado la exministra Iris Varela como Ministra de Servicios Penitenciarios para empoderar a los presos. Mientras cercanos al chavismo sostienen que El Tren de Aragua nació justo cuando Tarek El Aissami era gobernador de ese estado y que su apoyo a los delincuentes, mediante un extraño operativo de paz, hizo no solo que creciera y se reprodujera la banda, sino que hasta podría ser considerada una suerte de ejército particular del exministro. De modo que este movimiento también podría ser leído como una advertencia a El Aissami.
Aunque aseguran que la actuación gubernamental también se debió a las quejas constantes de empresarios, ganaderos y productores agrícolas, hartos de ser sometidos a las vacunas y robos constantes de la banda del Tren de Aragua, la cual campeaba impunemente en varias regiones del país, tomando territorios a sus anchas. Quejas que seguramente se replicaron a escala regional, ya que la extensión de las actividades delictivas del Tren de Aragua hacia Chile, Perú, Colombia, Bolivia y Brasil, tiene que haber generado algún tipo de reclamo hacia el gobierno de Venezuela, hasta ahora considerado cuna y protector de ese tipo de delincuentes.
Falta esperar ahora cuál será el destino de esa «casa grande» y, sobre todo, las medidas que tomará el ejecutivo para evitar que se replique la historia en los otros centros penitenciarios hacia donde van a enviar a los presos de Tocorón. Solo se sabe que Tocorón será desalojado por completo y que durante la operación «fue desmantelado un centro de conspiración y delito usado por una red criminal internacional contra Venezuela», sin especificar si se trata de Tren de Aragua, que operaba desde allí.
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